Desde pérdida dental a úlceras: Las secuelas bucales que puede causar la intubación

Caries agresivas y problemas en la mandíbula podrían ser otras consecuencias de las que alertan los odontólogos en el contexto de la pandemia, especialmente en pacientes con condición previa.

Entre las numerosas secuelas con que pueden quedar quienes han padecido covid-19 –sobre todo aquéllos que han cursado cuadros más graves– se cuentan los daños y patologías bucales, que pueden afectar tanto la calidad de vida como el autoestima de los pacientes. Los más expuestos son aquéllos que requieren ventilación mecánica invasiva, dado que la intubación puede dañar piezas dentales, la mandíbula o las mucosas de la boca.

«Al paciente hospitalizado lo primero que hay que hacer es salvarle la vida, por lo tanto, la posibilidad de que un odontólogo entrenado pueda entrar a verlo es un poco más complejo», explica el Dr. Francisco Alarcón, decano de la Facultad de Odontología de la U. Finis Terrae.

El riesgo principal lo tienen las personas con alguna condición previa –como una enfermedad periodontal o implantes–, la cual se puede ver agravada. Una de las secuelas que puede dejar la intubación son las fracturas y avulsiones dentales (caída o luxación del diente).

«El proceso de intubación es altamente complejo. Un paciente periodontal, por ejemplo, que tienen pérdida de soporte, esos dientes son más débiles frente al trauma, entonces que haya compresión de los dispositivos de intubación puede causar una complicación», explica.

Otro daño que se puede producir es la sobre extensión o apertura excesiva de la boca. Esto ya que «cuando se intuba al paciente se hace una apertura máxima de la boca y, si el paciente tiene un problema en la articulación temporo mandibular, si hay una lesión previa o un riesgo de sufrir lesión, esta hiperextensión de la boca lo puede aumentar o agravar».

Caries agresivas y úlceras en la mucosa

También se aplican además medicamentos que reducen la secreción de saliva. Esto provoca un aumento de la placa bacteriana, que puede acarrear caries agresivas en corto tiempo. «Estos pacientes que están intubados a veces por semanas, tienen poco flujo salival, se le pasan fármacos precisamente para que no se atoren (con la saliva), y la saliva es un elemento protector para los dientes, porque si la boca se seca las bacterias no tienen barreras y avanzan fácilmente por el tejido dentario que está seco, entonces pueden producir caries súper agresivas en súper poco tiempo», explica el Dr. Francisco Muñoz, de la Facultad de Odontología de la U. de los Andes.

Esto se ve acentuado por la dificultad de realizar una higiene dental adecuada. El Dr. Alarcón explica que si bien, por protocolo, «los pacientes son higienizados, para el equipo médico es altamente complicado hacer la mantención adecuada de la vía bucal», ya que «la condición del paciente es compleja y lo importante es salvarle la vida».

También se pueden presentar úlceras en la boca. «El solo hecho de que el dispositivo mecánico esté mucho tiempo en contacto con la mucosa puede generar lesiones por comprensión, ulceraciones», explica el especialista. A eso también contribuye la disminución de la saliva, que deja a las mucosas más expuestas a ese tipo de lesiones. Para aminorar el daño, los profesionales procuran ir moviendo el dispositivo, cambiándolo de posición.

A las situaciones anteriores, se suman los pacientes con prótesis dentales, ya que perder masa muscular disminuye la capacidad de contener el aparato en la boca.

El Dr. Alarcón comenta que «todas estas secuelas las vamos a ver a posteriori, cuando volvamos a tener una atención más normal; nos vamos a encontrar con caries, con enfermedad periodontal activa, con prótesis desajustadas. Por lo tanto, rápidamente, al recuperarse ese paciente, debe incluirse la rehabilitación oral».

Otro efecto de la pérdida de masa muscular es la dificultad para comer y hablar. La fonoaudióloga Javiera Fuenzalida, de la Clínica Alemana, comenta que «nosotros trabajamos mucho con pacientes extubados después de una ventilación mecánica prolongada».

Explica que «la intubación genera alteraciones en la deglución y en la voz, y ahí tenemos mucho trabajo para rehabilitar estos aspectos en los pacientes, para que vuelvan a hablar de forma normal, con una voz de buena calidad, y comer sin ninguna dificultad, ya que el riesgo de que los alimentos, en vez de pasar hacia el esófago, pasen a la vía aérea es súper alta después de una intubación».

Riesgo de aspirar los dientes sueltos durante la intubación

Pero también puede ocurrir lo contrario, que el tener alguna patología dental, como una infección, represente un riesgo para la salud de un paciente que está intubado.

Así lo explica el Dr. Francisco Muñoz, de la U. de los Andes, quien señala que «los focos infecciosos intra orales son súper delicados en estos pacientes». Dice que «las bacterias que están en la boca son especialmente agresivas y, cuando se descontrolan, producen infecciones que pueden viajar a través de la sangre a otras partes del organismo, acentuando el desequilibrio metabólico en que están estos pacientes».

Dice, por ejemplo, que «las bacterias de la boca tienen alta afinidad con las válvulas cardíacas y los pacientes con historia de enfermedades coronarias son de mayor riesgo». «Por lo tanto, los focos sépticos intra orales terminan complicando a veces severamente el pronóstico de los pacientes», señala.

Otro riesgo es cuando hay piezas dentales sueltas, «porque la intubación requiere maniobras que son difíciles y cuando los dientes ya vienen sueltos hay mayor posibilidad de que se avulsione en la maniobra de intubación y eso es un problema, porque el diente puede ser deglutido a través del esófago, que no sería tan grave, o ser aspirado a través de la vía aérea superior, y ahí es súper grave porque podemos tener un cuerpo extraño incluso en los pulmones. Constituye un riesgo importante, sobre el cual tenemos que estar súper atentos».

El Dr. Muñoz relata el caso de un paciente con covid-19 que llegó trasladado desde el Hospital El Carmen de Maipú con indicación de ser intubado, y «que traía un montón de patologías de base, con muchos focos infecciosos intra orales, que estaban complicando su evolución desde el punto de vista sistémico». «Entonces, hubo que hacer extracciones de los dientes con mal pronóstico, para evitar que sigan siendo un foco de infección que puede viajar a través de la sangre. También le tuvimos que sacar los dientes sueltos que traía porque era un riesgo que durante las maniobras de intubación o extubación se aspiraran».

Pero también hay casos en que es posible conservar esas piezas, realizando ciertos procedimientos. Por eso, el especialista remarca «dentro de estos equipos, siempre tiene que haber un odontólogo que esté pendiente de identificar focos que puedan contribuir al desequilibrio de los pacientes y hacer lo que esté a nuestro alcance por salvar los dientes, que sufren durante la intubación».

En ese sentido, dice que «estamos todos preocupados de salvarle la vida al paciente, pero hay que tratar de que esa vida que se salva después otorgue la mejor calidad de vida y ahí tiene un rol súper importante la odontología y todas las especialidades, que es procurar que no solamente se consiga el objetivo a cualquier costo, sino que el objetivo de salvar la vida se haga en el contexto de una buena calidad de vida posterior».

Hábitos de cuarentena también estarían afectando la salud bucal

Los odontólogos advierten que las complicaciones bucales no solo pueden afectar a los pacientes hospitalizados, sino que el cambios de los hábitos debido «al confinamiento también está provocando un daño tremendo y las urgencias (dentales) han aumentado considerablemente».

Entre ellos están los hábitos alimenticios. El Dr. Alarcón advierte que «con el estrés, hay un aumento en la ingesta de carbohidratos simples y eso aumenta el riesgo de caries». El mismo riesgo está asociado al consumo de ansiolíticos, ya que disminuyen el flujo salival. Además el estrés también puede incidir en la aparición o intensificación del bruxismo, que puede derivar en un aumento de fracturas dentales.

Ante esto, el especialista pone énfasis en la prevención, que pasa principalmente por una «higiene oral adecuada», ya que esto «disminuye el riesgo» de patologías bucales y, «en caso de que la persona terminara en una condición (como una intubación), el que previamente esté mejor preparado, hace que vaya a tener menos secuelas».

Fuente: Emol

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